Con este nombre tan especial definimos un tipo de conocimiento poco difundido y que ordena muchas de las construcciones sagradas. Pero, ¿de dónde viene la geometría sagrada? ¿Qué tiene de diferente?
Geometría sagrada. Un conocimiento hermético
La palabra geometría viene del latín, y a su vez del griego, y significa textualmente medida de la tierra. Por otro lado, «sagrada» tiene en su significado etimológico la relación con las deidades y, por lo tanto, esa veneración implícita. Estaríamos hablando finalmente de una serie de medidas, o proporciones extraídas de la naturaleza y que se han utilizado a lo largo de los años por numerosas culturas para llevar a cabo sus construcciones.
Los movimientos de los astros, las formas de la naturaleza, son solo algunos ejemplos que inspiraron y orientaron templos, viviendas y a un nivel mayor, pueblos y ciudades.
Este conocimiento ha sido transmitido de un modo menos común, pero más humano. Es un saber que ha permanecido en un cierto hermetismo y se ha comunicado de una manera oral hasta que Les compangons, (De la mano de Montercy) en Francia, transmitieran esta fuente de saber a través del cual comprender mejor los lugares ordenados siguiendo estás proporciones y medidas sacras.
Quizás una de las propiedades más a valorar de esta geometría sagrada sea la capacidad de ayudarnos a ordenar, nuestros pensamientos y en última instancia nuestras vidas. Nuestros cerebros captan de una manera especialmente clara las construcciones que siguen esta lineal de arquitectura ordenándose a su alrededor. Sensaciones agradables de seguridad, comodidad y paz mental, son las que se desprenden de los lugares que atienden a esta suerte de conocimiento.
Si quieres saber más sobre el rectángulo solsticial de una parcela, o de cómo la posición del sol influye en nuestro bienestar diario, no tienes más que ponerte en contacto con nosotros y te atenderemos e informaremos sobre cómo puedes aplicar la geometría sagrada a tu vida diaria.