METODOLOGÍA
nuestro viaje comienza contigo
En un primer encuentro, queremos conocer tus sueños, deseos, necesidades, y también aquello que no quieres. Conocerte y que nos conozcas: compartiremos contigo nuestros compromisos medioambientales, te explicaremos las fases del proceso y cómo podemos ayudarte a diseñar y construir tu espacio.
explorando la tierra
Una vez revisada la viabilidad financiera y los aspectos administrativos, nos adentramos en la parcela para explorar sus posibilidades: desde la orientación solar hasta la composición de la tierra y las sensaciones que transmite. Realizamos un análisis geobiológico exhaustivo para asegurarnos de que el terreno esté listo para recibir la construcción sin sorpresas. Queremos que el lugar donde construyamos sea tan sólido como tu visión para él.
dando vida a tu espacio
Con todo lo recogido, comenzamos a diseñar. Nuestro anteproyecto toma forma combinando análisis, intuición y experiencia. Integramos la geobiología, la geometría sagrada y el urbanismo para crear un diseño saludable que se adapte a tu vida y a su entorno, buscando siempre el equilibrio entre lo natural y lo humano. Queremos que cada trazo se sienta propio, y es por eso que abrimos un periodo de reflexión conjunta: para que conectes con la propuesta, hasta que cada detalle sea una solución pensada para tu elección de vida.
materializando ideas
A medida que avanzamos, formalizamos la visión con el proyecto básico, aquí entramos en diálogo con las administraciones, gestionamos permisos y nos aseguramos de obtener todas las licencias necesarias para que nuestro plan avance con solidez. Tras su aprobación, pasamos al proyecto de ejecución, aquí es donde los cálculos y la justificación técnica se encuentran con uno de los momentos más mágicos: elegir los materiales contigo. Queremos que sientas cada tonalidad, cada textura, que percibas su esencia para que cada elección construya el espacio y la vida que deseas habitar.
cerrando el círculo
Finalmente, con las licencias obtenidas, lideramos la obra asegurando que cada detalle cumpla con lo planeado. Concluimos registrando el espacio, para que lo que comenzó como una idea se convierta en un hábitat plenamente reconocido.