Redescubriendo un hogar familiar en San Miguel de Oia
En bioconstruir creemos en rescatar la historia y convertirla en presente. Hoy os presentamos el resultado de un proyecto lleno de alma: una rehabilitación sostenible de vivienda en Galicia. En esta antigua casa, situada en San Miguel de Oia, Vigo, hemos unido la piedra, la madera, y el respeto por la tradición para crear un hogar acogedor todo el año.
Rehabilitación y ampliación con arquitectura natural
La vivienda original, construida en diferentes épocas y conformada por volúmenes de piedra y ladrillo, ofrecía un prometedor renacer. Situada en suelo rústico según la normativa urbanística, el cambio en la Ley del Suelo de Galicia nos brindó la oportunidad de ampliar hasta un 50% el volumen existente, permitiendo adaptar la casa a las necesidades de una familia de cuatro miembros.
El volumen antiguo de la casa se distribuye en dos alturas. En la planta baja se encontraba un almacén desconectado del resto de la vivienda y una antigua bodega. En la planta superior, los espacios que conformaron la última vivienda habitada, con sus múltiples añadidos para adaptarse a las vidas de quienes la habitaron, conectaban con la parte alta de la finca. La oportunidad para este proyecto era clara: recuperar su esencia y ampliar el espacio para dar lugar a un hogar que uniera pasado y futuro.
La ampliación: un nuevo espacio para una nueva vida
La ampliación se desarrolla principalmente en la planta superior, donde el volumen se regulariza y se distribuye el programa principal: un salón, cocina y comedor integrados en un espacio abierto y luminoso que se abre hacia el sur, con un porche que invita a disfrutar del exterior. Además, cuatro dormitorios, dos baños y un recibidor completan la ampliación, abrazando el confort que necesita la nueva familia.
Arquitectura natural y bioclimática: respeto y confort
Recuperar la esencia de la vivienda implicaba utilizar técnicas de arquitectura natural. La piedra a la vista, encintada con delicadeza, y una cubierta de madera expuesta devuelven a la casa su carácter auténtico. El volumen más antiguo se convierte en un espacio multiusos conectado con lo que fue la bodega, ahora transformada en lavadero.
La zona ampliada sigue la solución constructiva de la antigua casa, respetando la sillería de piedra en las fachadas y la estructura de madera en la cubierta, con amplios aleros que protegen la vivienda de las humedades gallegas. Con criterios de arquitectura bioclimática, se abren grandes ventanales al sur y al este, para aprovechar la luz y el calor del sol, mientras se minimizan las aperturas al norte para mantener el confort térmico.
El volumen más antiguo se recupera con técnicas de arquitectura natural: piedra a la vista encintada y cubierta de madera vista. Forma un único espacio multiusos, que sirve de desahogo a la vivienda principal. Se conecta a lo que fue la bodega, donde ahora tenemos el lavadero.
Un hogar que respira historia y modernidad
El resultado es una casa familiar reformada que respeta su esencia original y, al mismo tiempo, responde a las necesidades de bienestar y confort actuales. Un hogar que conecta pasado y presente, donde la arquitectura sostenible y la tradición se encuentran para ofrecer un refugio armonioso y vivo, en el que cada piedra y cada detalle cuentan una historia. Esta casa, que ha acompañado a generaciones, está ahora lista para acoger nuevas historias y seguir siendo testigo del paso del tiempo.