Hacer una bioconstrucción en una nave industrial no es lo habitual para nosotros, lo que si lo es, es servir y acompañar a los clientes que necesitan nuestra ayuda. Y así nos embarcamos en un nuevo reto en el polígono tecnológico de Vigo.

Al llegar allí nos encontramos con una parcela de pequeñas dimensiones en comparación con sus vecinas del polígono, además la parcela tenía la particularidad de estar en pendiente al ser la conexión entre dos amplias plataformas. Nuestra misión era aunar las necesidades de una nave logística para movimiento de camiones y carga y descarga, con las necesidades de los usuarios del área de servicios y sus vehículos, con el objetivo de resolver las diferencias en el terreno.

¿Cómo lo resolvemos?

Generando una calle interna que facilita la circulación de camiones y su descarga, en la nave que estará a la cota necesaria para la propia descarga. Absorbiendo así parte del talud, consiguiendo que los usuarios de la zona de servicios entren ya a la altura de la nave, logrando así también que sea accesible en silla de ruedas. Además, adaptándonos a las nuevas necesidades automovilísticas, se dota en esta zona al aparcamiento de puntos de carga para vehículos eléctricos.