En Bioconstruir acompañamos a las personas en la gestación de sus viviendas o lugares de trabajo para crear espacios donde las personas que los habitamos nos encontramos tranquilas y podemos conectarnos con nosotras mismas, desarrollar nuestra creatividad, regenerarnos y descansar adecuadamente.
En estos tiempos se está incrementando el número de personas preocupadas por su bienestar, por llevar una alimentación saludable, por realizar ejercicio físico regularmente, que también reclaman un espacio de vida y trabajo saludable, libre de contaminación química, de radiaciones artificiales y con una gran eficiencia energética, que contribuya tanto al ahorro de calefacción como de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Desde hace 18 años, en Bioconstruir, asumimos el gran compromiso de acompañar a nuestros clientes en la gestación de espacios saludables donde se respete la biología del ser humano, tanto en la rehabilitación de su vivienda, como en el diseño y materialización de viviendas de nueva planta. Seguimos en todo momento los cánones de la construcción tradicional, con la utilización de materiales como la cal, la madera con acabados en aceites naturales, arcillas y piedra, que nos permiten generar espacios transpirables y bactericidas, cualidades tan importantes para nuestra salud y la de nuestras hijas e hijos. No nos olvidamos de los más modernos criterios de eficiencia energética establecidos en centro-Europa, como los de Passivhaus donde se iguala a cero el consumo de energía usada para calentar nuestro hogar.
Los pasos a seguir en el desarrollo de hábitats saludables empieza por la realización de una evaluación del espacio actual. Por medio de un estudio de biohabitabilidad se analizan múltiples parámetros: radiaciones de baja frecuencia asociadas a campos eléctricos, radiaciones de alta frecuencia asociadas a Wi-Fi, telefonía móvil, microondas y radiactividad natural terrestre, alteraciones geofísicas naturales, composición química de los materiales de construcción del espacio, movimientos estacionarios del Sol y los recorridos del mismo a lo largo del año, … Con todo esto obtenemos información para establecer los criterios de distribución de los espacios, según los futuros usos: dormitorios, zonas de estar, cocina, zonas de trabajo. En este proceso buscamos en todo momento la compatibilidad entre el espacio, el uso y el ser humano.
El resultado de este sistema de creación son viviendas donde las personas que las habitamos nos encontramos tranquilas y podemos conectarnos con nosotras mismas, dormir, regenerarnos y descansar adecuadamente. Y también espacios de trabajo donde poder concentrarnos y rendir. En definitiva, desde Bioconstruir acompañamos en la creación de espacios que aumentan la salud, el estado vital y la felicidad.